- Oye, ¿Te apetece que el sábado vayamos a Madrid?
- ¿Por la mañana?
- Si ¿no? Así aprovechamos más el día
- Bueno…
- ¿Qué pasa?
- Mi padre me ha pedido que vaya a la tienda
El padre de Alex tiene una charcutería, sus dos hermanos y él le han ayudado durante muchos años. Actualmente, sus hermanos viven fuera, y Alex es el que está más cercano. Aun así, desde que nos casamos se encuentra con el dilema cada vez que su padre le llama para que vaya a echar una mano.
- A ver…por una parte, procuro seguir ayudando a mi padre pero por otra… me apetece irme contigo a pasar el día.
-Bueno…piénsalo, intenta organizarte y habla con tu padre
- Lo entenderá ¿no?
- Pues claro Pichu, le costará adaptarse a la nueva situación y tú no dejarás de echarle una mano…
- Si…Y entenderá que ahora no puedo seguir el ritmo de antes, que te tengo a ti…
- Pues venga vístete, vamos a dar un paseo y pasamos por casa de tus padres a verlos un rato, ¿te parece, “maridito”?
- Me parece… y no me llames asi
- Jajajajajajajajaja
Durante ese paseo hablamos de lo que supone ser ahora “esposos” y dejar en otro plano el “ser hijos”, y que ahora, que vivimos independientes de nuestros padres, somos capaces de tomar nuestras propias decisiones, por un “nosotros” que hemos creado.
1. Tomar conciencia de "SER ESPOSO, SER ESPOSA" pasando a otro plano el hecho de ser hijo.
2. "Independizarse" de la propia familia, que no es olvidarse. Independizarse tiene que ver con la capacidad de autonomía y la capacidad de tomar decisiones.
3. ¡Cuidado con las obligaciones y las exigencias de las familias de origen!
4. El matrimonio es la unión de dos (TU Y YO) en una sola carne (NOSOTROS)
DIFÍCIL DE ROMPER (Separados por accidente) - 2009
Aprovechando lo romántico del otoño...
¿qué tal un paseíto por el parque?
Y, mientras caminamos, vamos a compartir, cada uno, 3 rasgos de nuestras familias de origen, que
vienen a enriquecer a nuestra nueva familia.