Algo diferente


       "La pobreza está en el centro del Evangelio. Si                quitásemos la pobreza del Evangelio, no se                      entendería nada del mensaje de Jesús"

                                                          Papa Francisco

Muy buenas queridos amigos familyrockeros!

 

Hace algo más de un mes, estuve charlando con uno de mis mejores amigos, sobre la situación de crisis que actualmente estamos pasando.

 

Como sabéis son numerosas las personas que lo están sufriendo en su día a día. Le comenté que a veces hay pequeños detalles que en nuestro quehacer diario pueden ayudar a esas personas que sufren dicha crisis.

Por ejemplo, a la hora de ir a hacer la compra, en la puerta del supermercado al que voy, hay un hombre pidiendo.

 

El gesto que hago cada vez que voy es sencillo: me acerco a este hombre y le pregunto primero qué es lo que necesita de comida, para comprárselo, y segundo, me intereso sobre su vida personal. Quizá haya algo que yo pueda hacer por ese hombre y esa familia.

 

Después de esta conversación, al cabo de algo de tiempo, ante la inquietud por hacer algo por los demás, se me ocurrió la posibilidad de ayudar en un banco de alimentos como voluntario, y por supuesto, le planteé a mi amigo, que me acompañase.

 

Llegado el momento de ir a este voluntariado, nos dirigimos al banco de alimentos y nos pusimos a disposición de los voluntarios permanentes que son los encargados de que todo salga bien.

 

Estábamos en una nave enorme, con una infinidad de pasillos, con estanterías muy altas donde el trasiego de maquinaria moviendo y trasladando palets era constante.

 

Llegado este momento, comencé a pensar. A pensar en las más de 160.000 personas a las que el banco de alimentos ayuda a lo largo del año; a pensar que hacen falta muchos voluntarios para que esto salga adelante; en general; a pensar que los más necesitados necesitan de la humanidad de los que vivimos “acomodados”.

 

Después de unos minutos, nos dijeron el trabajo exacto que llevaríamos a cabo a lo largo de esa tarde: seleccionar todos los alimentos que se habían recogido en la campaña navideña en todos los supermercados de la provincia.

 

Después de hacer esa selección, tendríamos que meter en bolsas la comida, que posteriormente, repartirán a las familias.

 

Tuvimos la suerte de compartir este momento con otras diez personas, que venían de diferentes partes de la provincia y con una misma mentalidad: ayudar a la gente que más lo necesita.

 

 

 "El corazón de Dios tiene un sitio preferencial para los pobres, tanto que hasta Él mismo se hizo pobre"

 

                                                                                            Papa Francisco

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